Diplomacia global

Los presidentes Xi, Modi y Putin estrechan lazos en la cumbre de la OCS en Tianjin, China

LA PLATA, 02-09-2025 | PUBLICADO POR REDACCIÓN

Los líderes de China, India y Rusia se han reunido en la cumbre de la OCS, coincidiendo en impulsar la cooperación trilateral, criticar la hegemonía occidental y la defensa de un "orden mundial alternativo".


En la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) celebrada del 31 de agosto al 1 de septiembre en Tianjin (República Popular China), los presidentes Xi Jinping, Narendra Modi y Vladimir Putin protagonizaron un encuentro que consolidó varios hitos relevantes en las relaciones bilaterales y multilaterales de Asia y Eurasia.

Se trata de la primera visita de Modi a China en siete años, momento en que ambos líderes marcaron un deshielo en sus tensiones fronterizas y mostraron voluntad de mantener una frontera “pacífica y estable”. Xi resaltó la necesidad de ser “buenos vecinos, amigos y socios”, y Modi destacó “la senda positiva” retomada en los vínculos bilaterales, además de la reducción del déficit comercial y cooperación en cuestiones globales como el comercio y la cooperación en la "lucha contra el terrorismo".

Recientes reuniones entre el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y funcionarios indios apuntaban en ese sentido, resultando en acuerdos para establecer grupos de trabajo sobre gestión fronteriza. Varios analistas internacionales señalan que los aranceles del 50% impuestos por EE.UU. a India por la compra de petróleo ruso han empujado a Nueva Delhi hacia el diálogo con Pekín para contrarrestar la presión occidental.

Rusia-India

El 1 de septiembre, Modi y Putin formalizaron su “asociación estratégica especial y privilegiada”, con compromisos de avanzar en cooperación en comercio, fertilizantes, espacio, "seguridad" y cultura. También abordaron la resolución del conflicto en Ucrania, y Modi invitó a Putin a Nueva Delhi para un próximo encuentro, fortaleciéndose una alianza clave en un contexto marcado por las sanciones occidentales contra Rusia. En ese sentido, el presidente ruso también abordó la cooperación energética —Moscú es un importante proveedor de petróleo para India— y el uso de transacciones sin dólares para evitar sanciones occidentales.

Declaración conjunta

La imagen trilateral de Xi, Modi y Putin reunidos de manera cordial en la cumbre ha dado la vuelta al mundo, simbolizando la unidad de un posible bloque emergente, que ya ha firmado una declaración conjunta en la que se rechazan las “injerencias en asuntos internos” y las “conmociones al comercio internacional”, en referencia a las políticas arancelarias de Estados Unidos, reivindicando un sistema multipolar que supere el orden internacional basado en reglas dictadas por Washington.

China critica a EE. UU.

En una de sus intervenciones, el anfitrión Xi Jinping cuestionó el “comportamiento intimidatorio” de algunos países, en una velada crítica a EE.UU. y sus socios. Ante esto, el mandatario chino ha defendido el "multilateralismo" y "el papel central de Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio".

La guerra de Ucrania sobre la mesa

Por su parte, Putin destacó la alianza estratégica con Pekín, su principal socio comercial y político, en un contexto de sanciones occidentales recibidas por la guerra en Ucrania. El mandatario ruso culpa a Occidente y la OTAN por el conflicto, defendiendo el contencioso en curso como respuesta a lo que calificó de “golpe apoyado por Occidente”.

El asesor del Kremlin, Yury Ushakov, señaló que Putin discutió sobre Ucrania con Xi y Modi, pero descartó la posibilidad de una reunión trilateral con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, a pesar de sugerencias previas del presidente estadounidense Donald Trump tras la reunión con Putin en Alaska. El énfasis del dirigente ruso en China como principal socio comercial, con especial mención a las transacciones en rublos y yuanes, representa otro indicio más de los esfuerzos para reducir la dependencia de los sistemas financieros occidentales.

OCS: ¿un desafío para Occidente?

La cumbre de Tianjin ha sido la más grande desde la fundación de la OCS en 2001, ha congregado a líderes de 20 países y delegaciones de 10 organismos internacionales, sirviendo como plataforma para proyectar a la OCS y sus miembros como contrapeso a Occidente, prefigurando una hipotética gobernanza mundial alternativa bajo el liderazgo chino y ruso, con el respaldo estratégico de India. La OCS ha crecido a 10 miembros permanentes y 16 estados observadores o de diálogo, cubriendo el 42% de la población mundial, una cuarta parte del PIB mundial y significativas reservas energéticas.

Sin embargo, analistas occidentales consideran que los resultados prácticos inmediatos de esta última cumbre son limitados de momento, y critican que la fortaleza de la reunión residen en la "proyección de narrativa más que en logros políticos concretos". Algunos incluso dudan de la efectividad de la OCS como contrapeso real a Occidente debido a divisiones internas y resultados limitados. Por ahora, han logrado destensar las relaciones entre Pekín y Nueva Delhi, y que estos últimos marquen distancias con EE. UU. (D S)