La directora de la feria de Arte Contemporáneo ARCO, Maribel López, aseguró que fue “una muy buena feria” por el número de asistentes y, sobre todo de ventas, y que “algunas galerías están eufóricas”.
Según la directora, con todo el trabajo previo realizado y dada la selección de galeristas y de obras -214 galerías españolas e internacionales-, se sabía incluso antes de abrir que iba a ser “muy buen ARCO”. “Los días profesionales con mucho negocio y los días de público con muy buen ambiente y muchas, muchas personas”, añadió.
En cuanto al volumen de ventas, López fue cauta y señaló que hay una compra inmediata y una compra a más largo plazo, sobre todo de las piezas importantes”, pero que las galerías “están muy contentas en general”.
Sobre las compras institucionales, que son las primeras que se anuncian y las más transparentes con los precios pagados, señaló que la inversión tanto a nivel nacional como autonómico y local fue superior al del año pasado.
“Es muy importante que crezca; la compra institucional es importante porque lo que significa es una comprensión de la importancia del arte contemporáneo como mensaje para la sociedad. Y eso, la verdad, me llena de orgullo porque este año ha crecido en número y en obras”, subraya.
“Desde la feria, siempre aspiramos a más por el bien de las galerías y los artistas, pero creo que estamos en un mejor camino”, aseguró.
Así, el Museo Reina Sofía y el Ministerio de Cultura compraron obras por valor de medio millón de euros, a los que se añadió otros 1,9 millones del Ministerio de Transición Ecológica, también con el apoyo de Cultura.
A ellos se sumaron las compras de la Comunidad de Madrid, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Madrid y fundaciones públicas y privadas como la propia Fundación Arco o la de Cristina Masaveu.
López consideró que todo ello “es un éxito de la salud de la feria, del interés por el arte contemporáneo, con ideas complejas” y “apuestas arriesgadas”, como la de poner el foco en la Amazonía y los proyectos de artistas emergentes. NA