Finalmente, tras seis intensos meses de debate en el Congreso, el gobierno de Javier Milei consiguió su primer triunfo legislativo y se alzó con la sanción definitiva de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Tras un debate de más de 10 horas, la votación en la Cámara de Diputados resultó con 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones.
De esta manera, finalizó la historia de la primera ley de la gestión de La Libertad Avanza, que comenzó el 27 de diciembre, con la entrega del proyecto por parte de Guillermo Francos, en ese momento ministro del Interior, hoy jefe de Gabinete, a Martín Menem, titular de la Cámara baja.
En el sinuoso camino, que incluyó para el oficialismo resignar numerosos temas, en pos de acordar con los bloques de la oposición dialoguista, esa primera iniciativa de 664 artículos fue perdiendo varios capítulos, entre ellos el fiscal. El 6 de febrero se cayó en Diputados y volvió a comisiones. Iniciado el período ordinario, y bajo el llamado de Milei al “Pacto de Mayo” durante su discurso del 1ro. de marzo, a la renovada -y acotada- ley de Bases se sumó en paralelo el paquete fiscal. Ambos tuvieron media sanción el 30 de abril, y fueron votados en el Senado el 12 de junio, volviendo a la cámara de origen con modificaciones.
Luego de la aprobación de la Ley Bases y el proyecto de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, el Gobierno se encamina ahora sí a celebrar el próximo 9 de julio, en Tucumán, la firma del Pacto entre Nación y las provincias.
Después de tres horas de cuestiones de privilegio, el debate se inició a las 15 de este jueves, con alrededor de 40 oradores anotados para el debate, que se realizó en conjunto para ambos proyectos del temario. Durante la jornada, se hicieron presentes en el Congreso la secretaria General de la Presidencia de la Nación, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, clave en las negociaciones de ambas leyes; y la vicepresidenta Victoria Villarruel, entre otros representantes del Ejecutivo.
Al aceptarse las modificaciones del Senado, la norma se aprobó en una sola votación. Respecto de la primera vez que se avaló en Diputados, la Ley Bases obtuvo 5 votos positivos más y 1 más negativo. También, 3 abstenciones menos.
La Libertad Avanza contó para la sanción definitiva de la ley con el apoyo de sus aliados, entre ellos el Pro, y de sectores que en estos meses adquirieron el nombre de “dialoguistas”, como la Unión Cívica Radical, el bloque Hacemos Coalición Federal e Innovación. También la Coalición Cívica y otros bloques provinciales como Producción y Trabajo, de San Juan. Por su parte, Unión por la Patria y el Frente de Izquierda rechazaron de plano el proyecto, junto a otro puñado de opositores.
La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos contiene 238 artículos contenidos en nueve títulos. Entre sus principales puntos, declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y delega facultades en el Poder Ejecutivo.
Además, dispone la privatización de ocho empresas públicas (quedaron afuera de la lista Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina); al tiempo que prohíbe la disolución de una treintena de organismos públicos.
También prevé la creación de un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones e introduce una acotada reforma laboral, que avanza sobre eliminación de multas a empleadores, ampliación del período de prueba, creación de un fondo de cese laboral y establecer que los bloques en empresas podrán ser considerados causal de despido.
Otro de los puntos, que se incluyó a instancias de la oposición dialoguista, es el que estipula un aumento del 70% al 73% de los impuestos internos para el tabaco.
Un debate que concluyó con seis meses de tratamiento
El debate arrancó luego de tres horas de cuestiones de privilegio con la alocución del libertario Santiago Santurio mencionó los seis meses de discusión que tuvo la ley Bases y opinó que “pocas veces se ha tenido en el Congreso un debate tan largo, profundo, con tanta participación”, en alusión a las audiencias realizadas durante el verano, cuando el proyecto “en ese momento era más extenso, más ambicioso”.
“Es necesario tener los instrumentos, los medios para tener seguridad jurídica, para que el rumbo sea sostenido en el tiempo”, afirmó el oficialista, y destacó que “durante seis meses sin ninguna ley, los índices macroeconómicos han mostrado que el camino que se tomó es el correcto, con un aumento de reservas, una baja de la inflación y reducción del riesgo país”.
Para el legislador de La Libertad Avanza, la sanción de la ley hará que “no solo se confirme el rumbo, sino que nos permita ir más rápido”. “El Estado no puede gastar más de lo tiene”, expresó y remarcó que “el superávit es la piedra angular que nosotros sostenemos para la salida de la Argentina”.
Sobre la ley Bases, explicó que las emergencias son para “agilizar las medidas que tiene que tomar el Gobierno”. Respecto las privatizaciones que proponen, fundamentó que del año 2008 al 2023 el déficit de las empresas públicas “se multiplicó por cinco en términos reales”. “Cada vez le cuesta más al pueblo argentino sostener las empresas públicas”, agregó.
“Es necesaria y conveniente esta ley”, aseguró el presidente de la Comisión de Legislación General y cerró: “Lo que hay hoy es un gran acuerdo de distintos sectores políticos confirmando el rumbo que votó el pueblo argentino. Esperamos que hoy esta ley sea el comienzo de un cambio, avalado por el Congreso, y que de una vez por todas Argentina sea un país próspero que defienda la vida, la libertad y la propiedad privada de todos los argentinos”.
A continuación, en su carácter de presidente de la Comisión de Presupuesto, el libertario José Luis Espert, solicitó a la Cámara baja a “insistir” con la redacción original del paquete fiscal, apoyándose en el artículo 81 de la Constitución Nacional y restituir los títulos de Ganancias y Bienes Personales.
En tanto, el oficialista Nicolás Mayoraz también remarcó el alcance del artículo 81 de la Constitución Nacional y agregó: “Si bien en la ley de Bases este análisis resultaría abstracto porque la cámara va a convalidar y confirmar las modificaciones introducidas por el Senado, es necesario decir que se hace por acuerdos políticos y parlamentarios no porque haya un impedimento constitucional a insistir en alguno, cualquiera o todos los artículos que fueron modificaciones, suprimidos u omitidos por la Cámara revisora”.
El santafecino recurrió a los criterios que aplica la Corte Nacional en materia de interpretación constitucional: literalidad, aplicación armónica de todo el plexo constitucional, finalidad y auto restricción. “Esto quiere decir que lo que vamos a decir nosotros aquí, es lo que van a tener que entender los jueces, salvo una arbitrariedad manifiesta, debe respetarse lo que dice la Cámara de Diputados y de Senadores en el proceso de sanción de leyes”, señaló Mayoraz.
Así, remarcó que la Cámara revisora “debe cumplir en el procedimiento con lo que dice el artículo 81 o rechaza la totalidad de la ley o dictamina lo que quiere. Los dictámenes no son vinculantes porque la Cámara de Diputados le dio media sanción a dos leyes que ingresaron al Senado y se convirtieron en sus respectivos dictámenes en los cuales la Cámara revisora modificó artículos, quitó párrafos, omitió tratar algunos expresamente, introdujo otros y rechazó títulos capítulos y artículos, todo eso está dentro de las facultades, pero no puede interpretarse con ello que la Cámara de origen queda limitada en su actuación”.
Al hacer referencia al paquete fiscal, Mayoraz sostuvo que “es necesario atender a la interpretación que hacen las cámaras a la Constitución hay que leer lo que ha dicho el Senado cuando debatió el Impuesto a las Ganancias, se separaron dos artículos, se rechazó el título y el presidente Bartolomé Abdala dice ‘le corresponderá ahora a la Cámara de Diputados decidir si insiste o no’”, y cerró: “Se intenta judicializar la cuestión. El texto es claro, esta Cámara baja es la única intérprete”.
Referente del bloque Pro, Silvia Lospennato explicó -al igual que el oficialismo- que Diputados tiene el “privilegio de insistir en la sanción original”. Por otro lado, cargó contra Unión por la Patria: “Se consumió el 15% del Gobierno y no sancionamos una ley, el cual asumió con una inflación anualizadas del 200%, con uno de cada dos argentinos es pobres por el desastre que dejaron 20 años de kirchnerismo”.
Reflexiva, agregó que hubo “impericia por la falta de experiencia” en el oficialismo, pero amplió: “Estas leyes son una caja de herramientas para que el presidente pueda desplegar su plan económico completo”, y se refirió al ajuste: “El esfuerzo lo están haciendo los jubilados y la clase media. Sostengamos el equilibrio y repartamos mejor el costo de este proceso”.
Su par de bancada, Silvina Giudici agregó que “nos detuvimos en el capítulo de privatizaciones por una cuestión de sentido común”, y sumó que “los procesos de estatización (YPF y Aerolíneas Argentinas) escandalosos fueron herramientas políticas para demostrar el perjuicio, la acción gravosa y la tragedia que suceden cuando los funcionarios se apropian de las empresas del Estado”.
Dejó un momento para fustigar al exministro de Economía, Sergio Massa: “Las reservas negativas eran de 11 mil millones a la baja, ahora están en 29. También dejó un déficit de 6,1, pero el Gobierno logró un superávit de 1,5”. “Sin ley Bases Javier Milei tuvo éxito, pero llegamos tarde con esta sanción, seis meses tarde”.
Por su parte, el diputado de HCF Oscar Agost Carreño repasó la labor del Gobierno en este proceso legislativo: “Tarde, pero aprendió a negociar”. Y añadió: “No somos degenerados fiscales, es usted el que nos está pidiendo aumentar impuestos. Se terminaron las excusas presidente porque con esta ley están los fondos y las facultades”, enfatizó.
Asimismo, destacó: “Nos llamó ratas, pero volvió sobre sus pasos y volvió a negociar y eso llevó a que hoy haya una ley”. Indirecta, mediante, se refirió a los cambios del Senado: “Acá no se compraron votos con rotondas ni con embajadas”, y agregó: “Es viable la insistencia de los temas rechazados en Senado, pero moratoria y privatizaciones fueron retirados por el propio oficialismo en el Senado, creemos que no corresponde hablar más de ese tema y si por un acuerdo lo retiraron, son responsables y sino hubo acuerdo, también son responsables”.
El radical Lisandro Nieri ponderó el agregado que se hizo en el Senado con el bloqueo de empresas que sea causal de despido algo “relevante porque muchas empresas terminaron en el cierre por patotas que impidieron su funcionamiento”.
Con respecto a las privatizaciones, expresó: “Queda el sinsabor de haber restado empresas, habíamos quedado en 9 empresas sujetas a privatizaciones, y a nuestro entender esas nueve empresas era algo absolutamente razonable. Queda un pendiente, empresas que tienen más de 500 millones de dólares por año de subsidios. Aerolíneas pierde 1,5 millón de dólares por día que pagan todos los argentinos para que se beneficien unos pocos argentinos”.
“También lamentamos lo de la cuota solidaria, para lo que consideramos que el empleado debería dar su consentimiento para ese descuento”, sumó.
Su par de bloque el tucumano Roberto Sánchez consideró: “Estamos dando una herramienta importante al Gobierno y para todos los argentinos. Nuestro partido trabajó arduamente desde enero hasta ahora en ambas cámaras, conjuntamente con otros partidos políticos”.
“También el oficialismo tuvo un aprendizaje desde diciembre a esta parte, con los cambios para poder llegar al texto que hoy estamos por aprobar definitivamente. Los cambios introducidos por el Senado son para mejor en la Ley Bases. Por eso aceptamos esas reformas”, destacó.
También de HCF, Nicolás Massot consideró que “todos esperamos que empiece una nueva etapa”, y le mandó un mensaje al Gobierno: “Ahora se terminan los pretextos y la cortina de humo porque es el momento de develar esas certezas”. Advirtió como preocupante que haya empresas que se siguen yendo de la Argentina, y entre varias cuestiones, pidió que “volvamos a una coparticipación del 58% para las provincias con un sendero fiscal”.
Finalmente, el libertario Lisandro Almirón destacó la labor de Javier Milei y Victoria Villarruel durante sus dos años como diputados, hizo un breve repaso sobre el camino de la ley Bases (llevó al recinto la versión original de 664 artículos), y afirmó que “esto es el punto de partida para los argentinos que quieren otra Argentina”.
Además, destacó el tratamiento de la ley Bases desde el primer día y consideró: “Trabajamos en enero cuando nadie lo hacía”. Por último, lanzó críticas contra Máximo Kirchner cuando culminaba su discurso: “Vine acá para hablar, no como los hijos de emperatrices que vienen, hablan un rato y se mandar a mudar”.
En el cierre de los jefes de bloques, el diputado de izquierda Christian Castillo sostuvo que “estas leyes son hijas de un acto corrupto, y por eso vamos a denunciarlas en la justicia; estas leyes son hijas de compra de votos a cambio de cargos, y por eso vamos a denunciarlas; están viciadas de nulidad”.
“Como también los trabajadores van a denunciar que se están violando sus derechos y todo el capítulo laboral es inconstitucional”, aseguró, garantizando que “lo mismo va a pasar con medidas que quitan derechos a los trabajadores y violan los tratados internacionales, que sostienen que en materia laboral solo puede haber legislación progresiva. Es decir, nuevos derechos a los trabajadores. Todo lo que sea quitarles derechos a los trabajadores es absolutamente inconstitucional, y va a ser judicializado también que estén por meter por la ventana el impuesto a las Ganancias, que no pueden hacerlo porque fue rechazado en el paquete fiscal”.
El titular del bloque Coalición Cívica, Juan Manuel López, hizo hincapié durante su discurso de cierre en la cuestión constitucional, asegurando que “podemos insistir en todo, porque tenemos el privilegio como cámara de origen. No podemos renunciar a ese derecho”, enfatizó, advirtiendo que hacía esa reflexión porque “como cámara de origen que vamos a ser en otras oportunidades, no debemos renunciar a ese derecho. Sea la ley que sea”.
“Porque naturalmente el Senado, por su composición, es una cámara más conservadora”, dijo, y ejemplificó: “Van dos sanciones de boleta única que las planchan… Saben lo que tienen que hacer cuando quieren que un tema no se trate”.
El jefe del bloque radical, Rodrigo De Loredo, esgrimió cinco motivos para acompañar el proyecto de ley y planteó que “es democráticamente correcto otorgarle las herramientas al Gobierno”.
El presidente del bloque Pro, Cristian Ritondo, valoró la necesidad del Gobierno de contar con “herramientas urgentes” para solucionar los problemas que encontraron tras venir del “peor gobierno de la historia”.
“Muchos de los que no se hicieron cargo del desastroso Gobierno de Alberto Fernández pusieron palos en la rueda para que esta ley no saliera”, sostuvo el jefe del bloque Pro.
En su discurso de cierre, Germán Martínez sostuvo que “se habló mucho de los tiempos” durante el debate de la ley de Bases. “Entre que mandaron la ley y la primera versión que volvió a comisión, pasaron 55 días. Nunca nos convocaron a nosotros para tratar los tiempos de la ley”.
“85 días pasaron desde la vuelta a comisión y la media sanción de los diputados; jamás tuvimos algo que ver con esos tiempos. Más de 40 días en el Senado, tampoco tuvo nada que ver con nuestro bloque, y 154 días ahora. Si se morfaron 6 meses para tratar esta ley fue porque ustedes no encontraban los mecanismos para tener la mitad más uno de los votos y traer este tema a recinto. Cada uno hace lo que tiene que hacer”, continuó.
El santafesino enfatizó que “en representación de aquellos que nos votaron prensando otro modelo de país, nosotros nos oponemos”.
El cierre del debate estuvo a cargo del oficialista Gabriel Bornoroni quien calificó el día como “histórico” y remarcó que la ley “fue debatida tres veces”. En tanto, apuntó que en el gobierno de Alberto Fernández le dieron emergencias en financiera, económica, fiscal, administrativa previsional, tarifaria, energética, social, sanitaria. “Creo que el dato mata al relato”, indicó.
“Le vamos a dar al presidente Milei las herramientas para que pueda sacar al país adelante”, señaló y explicó que el objetivo del RIGI es “traer inversiones, es simple y fácil para generar nuevos puestos de trabajo. Tenemos que generar las condiciones para que las empresas generen empleo de calidad, vamos a poder exportar”.
Sobre la reforma laboral señaló que el objetivo es incentivar las contrataciones para generar más trabajo. “Tenemos empleo del SXXI, pero leyes del siglo pasado, por eso necesitan modificaciones. Le vamos a dar la posibilidad de tener empleo digno y no planes sociales”, planteó el cordobés y detalló que el 60% está en trabajo informal o en negro, 40% formal o en blanco y agregó: “Es la deuda que tiene la política y los sindicatos algo hicieron mal”.
Sobre la reforma del Estado manifestó que la intención es que sea “más eficiente para que gastemos menos y paguemos menos impuestos, una deuda del Estado con la sociedad”, y cerró: “Se va a terminar con organismos que solo habían servido para generar empleados militantes, tienen que tener miedo los ñoquis, no los trabajadores”.
(Parlamentario)