Comentario inicial de Leandro Zandueta (**)
Desde el Consejo Consultivo para el Desarrollo de la ciudad y la región capital, se elaboró un proyecto de transporte de pasajeros de modo fluvial a través de ferries rápidos con fines principalmente turísticos que permita unir con las costas uruguayas del Río de La Plata, en particular Colonia y Montevideo.
El proyecto fue elaborado por el ingeniero Rodolfo Rocca, quien es asesor del Consejo Consultivo y Daniel Loyola, ex presidente del EMATUR, quienes habían logrado la firma de un convenio entre la Cámara de Turismo y el Consorcio General del Puerto La Plata, para su factibilidad de instalación.
Para un mayor detalle, el ingeniero Rocca, presenta un artículo donde detalla los beneficios y características necesarias para su implementación.
Por una Terminal Fluviomarítima de Pasajeros en el Puerto La Plata
La población de la región del gran La Plata, que abarca al distrito de la Capital Provincial más las ciudades de Berisso y Ensenada, estarían alcanzando en estos tiempos el millón de habitantes, considerando las mediciones efectuadas en el último Censo del año 2.022 y adicionando los correspondientes incrementos vegetativos de población hasta la actualidad. Esta cifra, más allá de su probable exactitud, representa una base mínima de cálculo para dar sustento a que determinados planes de inversión tengan la factibilidad económica necesaria para lograr con éxito su realización. En esta situación se inscribe el proyecto de transporte de pasajeros de modo fluvial a través de ferries rápidos con fines principalmente turísticos con origen y/o destino en nuestro puerto local hacia las costas orientales del Río de La Plata, en particular a la localidad de Colonia (ROU), y eventualmente también a Montevideo.
Este proyecto tuvo algunas experiencias aisladas durante los años 90, a través de la tenaz insistencia de varios dirigentes locales promotores de esta iniciativa, en donde se concretaron algunos “viajes” puntuales en ocasión de eventos deportivos de equipos de futbol local en la vecina orilla, de la que aún nos quedan los recuerdos. Con posterioridad, ya hacia fines del siglo XX, la región cifró esperanzas de acercar destinos a través de la conexión vehicular con la ejecución del recordado Puente Punta Lara a Colonia, pero las recurrentes crisis económicas nacionales e inseguridades jurídicas, las objeciones ambientales e intereses contrapuestos hicieron naufragar irremediablemente al proyecto.
Pasada la pandemia con sus obligadas restricciones y aislaciones, el turismo tanto receptivo como emisivo, vuelve a florecer de la mano de “paquetes turísticos” con servicios “all inclusive” que agotan las ofertas actuales de los catamaranes de alta velocidad que realizan la travesía desde el Puerto de Buenos Aires, sobre todo en temporada estival y fines de semana extendidos.
Esta circunstancia despertó el interés de los directivos de la Cámara de Turismo quienes impulsaron la iniciativa y luego también se sumó el Consejo Consultivo para el Desarrollo Regional que manifestó el apoyo al proyecto, suscribiéndose un convenio de trabajo con el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata, por el cual considerando las ventajas naturales de la ubicación portuaria se pudiera cristalizar la idea, posicionando mejor los atractivos turísticos regionales y brindar los servicios de gastronomía y hotelería que ofrece nuestra ciudad.
En este sentido se destacan las ventajas de la implantación de una Terminal Fluviomarítima de pasajeros de la región para embarcar en el Puerto La Plata, a saber: menor distancia náutica (22 millas versus 27) y menor distancia terrestre a la terminal (10 km versus 60 tomados desde Plaza Moreno). También pesa la decisión de realizar el trayecto por vía terrestre, (460 Km de Capital Federal a Colonia ROU vía Gualeguaychú), aunque esa situación se desincentiva cuando nuestro punto de partida es la zona sur del AMBA debiendo atravesarla, en contraposición a la norte. Lógicamente que tal vez los mayores beneficiarios de la propuesta son los servicios ligados al turismo receptivo, por lo que oportunamente se deberán estudiar con ellos y las agencias de turismo interesadas, en generar ofertas de propuestas combinadas de alta calidad a precios asequibles para ser competitivos con las salidas o ingresos desde el PBA, dando continuidad operativa al servicio de transporte fluvial.
La inversión que es necesario realizar consiste en tres rubros principales, a saber: a) la infraestructura básica en agua, terrestre y servicios a muelle estimada en 3,6 millones de dólares, b) las obras de superestructura edilicias y su equipamiento específico valorizado en 2,6 millones y c) la inversión operativa en embarcaciones y las respectivas dotaciones de personal embarcado y terrestre valorizada en 0,5 millones /mes. Por su parte, los ingresos principales están dados por la tarifa al pasajero, que promedia los 50 U$S la unidad a Colonia(ROU), a los que deberá agregarse las tarifas a los automóviles embarcados, los ingresos por comercialización en el Free Shop, los usos alternativos en la Terminal, la organización de paquetes turísticos integrales, etc.
A partir de esta información, el paso siguiente es realizar un estudio de mercado y predecir la probable captación de la demanda por parte del proyecto, tarea que la Cámara de Turismo encomendó recientemente al Departamento Turismo, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, quien edita con singulares datos alentadores para el sector el “Indicador de Actividades Turísticas de La Plata” desde el año 2.018. Cumplidos estos pasos estaríamos develando la posibilidad de la factibilidad económica de la propuesta que, en caso de resultar positiva si se logra al menos un 10% de participación del mercado, cabría trasladar a las autoridades portuarias locales la propuesta para seleccionar las empresas de transporte interesadas.
Los datos estadísticos que proporciona la AGPSE post pandemia nos indican un importante crecimiento de la cantidad de “cruces” de pasajeros mediante este modo, superando 1,6 millones de pasajeros en el período setiembre/22 a setiembre/23, segregándose en un 20% el destino Montevideo y el 80% el de Colonia (ROU), observándose también una regularidad mensual con demandas picos durante los fines de semana.
También cabe mencionar que los servicios actuales que prestan las empresas Buquebús y Colonia Express han evolucionado en calidad y cantidad hasta el punto de ser considerados de primer nivel mundial en su rubro en cuanto a velocidades, seguridad y confort ofrecidos. Por su parte, las terminales portuarias, tanto en nuestro país como en Uruguay, han invertido notablemente en mejorar sus instalaciones para brindar atención y servicios al pasajero. Todo esto si bien eleva la vara de competitividad actual exigiendo mayores esfuerzos para penetrar el mercado, reflejan el importante crecimiento de la actividad en el presente y las visiones que para el futuro tienen tanto las autoridades portuarias como las empresas del sector.
A partir de la ejecución de la terminal se abren las posibilidades para ofrecer otros usos al nuevo emplazamiento en donde pueden pensarse el fomento al turismo recreativo local, la instalación de puestos para la comercialización de productos que se generan en la isla como mimbre, frutos y manufacturas del delta de Ensenada y Berisso, y en definitiva abrir la relación del puerto con las ciudades desde un lugar más amigable al público en general, y librado de las restricciones históricas que impuso las instalación de la refinería local con sus requisitos lógicos de seguridad y accesibilidad vigilada.
Soñar no cuesta nada, pero vale mucho.
(*) Ingeniero Civil UNLP. Asesor del Consejo Consultivo para el Desarrollo.
(**) Lic. en comunicación social, docente de la UNLP. secretario de prensa del SOSBA