Fernando Botero llegó a convertirse en uno de los creadores contemporáneos más reconocibles en todo el mundo por sus esculturas de voluminosas figuras humanas.
Sus figuras corpulentas le han llevado a abordar una gran variedad de temas, como reinterpretaciones de cuadros de los antiguos maestros, escenas callejeras latinoamericanas, la vida doméstica y retratos satíricos de personajes políticos.
En ese sentido, el volumen de sus personajes permitió al artista enfatizar y resaltar ciertos rasgos, aumentando su impacto.
"Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz. De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono", escribió en Twitter el presidente de la república de Colombia, Gustavo Petro.