La noche del 2 de enero Tamara Magalí Gómez Coronel, 29 años, fue asesinada de 34 puñaladas por su pareja y papá de su hija, quien se encuentra detenido. Sin embargo, la familia de la víctima teme que el acusado sea beneficiado por la Justicia y reciba una condena menor a la que le correspondería.
"A mi hija la encontraron sus hermanas, degollada en su cama, boca abajo, bañada en sangre. Él que le hizo eso no tiene que salir más de la cárcel", sostuvo Norma Coronel, mamá de Tamara, en diálogo con cronica.com.ar.
Tamara trabajaba como Policía Bonaerense en el Destacamento 1°, de Villa Elisa. Pese a que estaban separados con el papá de su hija -identificado como Nelson Iván Teves-, ella vivía con él, junto a la menor de ocho años, en una vivienda situada en la localidad de Melchor Romero, La Plata, de dónde el hombre, le prometía que se iba a ir una vez que consiguiera un lugar para vivir. Aunque siempre ponía excusas para dilatar su partida. "Ellos estaban separados de palabra hacía varios meses, pero ella desde hacía tiempo le pedía que se vaya", contó Norma.
El 2 de enero pasado Tamara había trabajado todo el día, pese a esto, no quiso volver a su casa hasta la noche, para evitar cruzarse con su ex novio, que había decidido, por fin, llevarse sus cosas. Por ese motivo, hizo tiempo hasta la noche, cuando alrededor de las 23, llegó a la vivienda. "Antes se fue a la casa de mi mamá. Cuando llegó a su casa, vio que las pertenencias de él ya no estaban, y se acostó a dormir", relató Norma. (Crónica)