Los investigadores del crimen de Lucas González creen que los Policías de la Cuidad acusados del ataque también quemaron al joven con un cigarrillo en una mano, ya que en la autopsia se detectó una lesión de ese tipo realizada en el mismo lapso de tiempo, informaron este martes fuentes judiciales.
Por su parte, el abogado de la familia de Lucas, Gregorio Dalbón, aseguró este martes que el joven "fue torturado" por efectivos de la Policía de la Ciudad, luego de que se confirmara en la autopsia que tenía una quemadura de cigarrillo en la mano derecha.
Además, los voceros agregaron que no se descarta que, en el marco de la causa por el encubrimiento del hecho, se realicen nuevas imputaciones.
Para este martes está prevista la declaración indagatoria de la oficial Lorena Miño, la última en ser detenida el lunes luego de que se entregara ante la Justicia tras permanecer el fin de semana prófuga, añadieron las fuentes.
El abogado que representa a la familia de Lucas y a los chicos que sobrevivieron al ataque policial, Dalbón, dijo que en total "van a ser doce (policías) detenidos", ya que "faltan tres más".
Cadena de complicidad
"Paso a paso vamos viendo cada análisis y cada policía que declara está involucrando a otro. Se están poniendo muy nerviosos. Los de la brigada que mató a Lucas no son los mismos que vinieron a la tarde y trataron de ponerle el arma, encubrir y armar toda la parafernalia para que estos menores terminen siendo sindicados como delincuentes", dijo el letrado.
Al respecto, Dalbón manifestó que algunos de los acusados -por el momento tres efectivos imputados por el homicidio y seis por el encubrimiento- "han nombrado a otro comisario que estuvo por la tarde en el lugar del hecho".
Por otra parte, el querellante se refirió a la autopsia realizada a Lucas, de la que surge que el joven tenía una quemadura de cigarrillo en la mano derecha, lo que indica que fue "torturado".
La autopsia
De acuerdo con el resultado del informe forense, la quemadura que el adolescente tenía en la mano fue realizada cerca del momento en que fue baleado, por lo que la principal hipótesis es que fueron los policías los responsables.
"Es una forma de tortura", resaltó Dalbón, quien consideró que ese agravante va a llevar a los acusados a permanecer "50 años" en prisión, ya que se trata de un "caso de odio".
Para este miércoles está previsto que los amigos de Lucas, los padres de los cuatro chicos y testigos participen de la reconstrucción del hecho requerida por el fiscal Gómez Barbella y dispuesta por el juez de Instrucción Martín Del Viso, que se realizará a las 9.30 en el mismo sitio del barro de Barracas donde los jóvenes fueron interceptados por la policía y luego atacados a tiros.