El ex ministro de Economía encabezará la fórmula del MAS

Bolivia: ¿qué busca el MAS con la fórmula presidencial Arce - Choquehuanca?

LA PLATA, 20-01-2020 | PUBLICADO POR REDACCIÓN

Desde Buenos Aires, Evo Morales anunció el binomio que se presentará en las elecciones del próximo 3 de mayo. Antecedentes, perfiles y objetivos dentro de la coyuntura política boliviana, en esta nota. 


Tras aceptar acompañar a Evo Morales como Vicepresidente en la fórmula presidencial del Movimiento al Socialismo allá por el año 2005, Álvaro García Linera citó al ex presidente boliviano, Manuel Isidoro Belzu y afirmó: “Bolivia será digna cuando el poncho y la corbata gobiernen juntos”

Quizás con esta continuada necesidad es que en el día de ayer el MAS - IPSP decidió elegir al ex ministro de Economía Luis Arce Catacora y al ex canciller, David Choquehuanca, como candidatos a las elecciones presidenciales del 3 de mayo próximo. 

La resolución vino desde Buenos Aires y fue anunciada por Morales quien tras trece años, nueve meses y dieciocho días como Jefe de Estado tiene imposibilitada su participación en estas elecciones así como una orden de captura, dos novedades para un país que desde su fundación en 1825 no escapa a ciertas particularidades. 

Arce fue el gestor del “modelo boliviano”, del “milagro económico” que permitió al país sostener ininterrumpidamente tasas de crecimiento por encima y ajenas a las intermitencias de la región. 

El “modelo”, con su pata económica, también tuvo la social. Como nos cuenta Molina, la macro boliviana se pensó divida en dos sectores, uno “generador de excedentes”,  compuesto por las actividades petrolera, minera y eléctrica, y otro “generador de ingresos y empleos”, conformado por las manufacturas, la actividad agropecuaria, la construcción, etc.

El éxito se basó en tomar del primer sector, con el Estado ya como protagonista nacionalización mediante, los excedentes de este y transferirlos al segundo por la vía del gasto público y la redistribución económica. En esto, la garantización de la igualdad social pasó a ser un objetivo explícito. 

Esto significó para la figura de Luis Arce, apuntalado por el personalismo de Morales, una idea de moderación que en clave electoral buscará recuperar ese sector medio urbano que permita al Movimiento al Socialismo condensar los logros económicos de una década. 

David Choquehuanca, ministro de Relaciones Exteriores hasta el año 2017 y posteriormente Secretario general de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que Bolivia ya no integra, tiene en su presencia una línea directa con la clase rural, bastión y génesis del partido. 

El ex canciller había resultado electo por los movimientos sociales integrados al Pacto de Unidad como el candidato a la presidencia, cargo que para muchos era el esperado dado que durante buena parte de la administración de Morales, se lo pensó como su (eventual) sucesor. 


¿Hay salida institucional al golpe?

Entonces, la lectura inercial, es simple: buscar con Arce el voto de esa clase media que post 21-F ya no es incondicional, en tanto que Chuquisaca se encomienda a solidificar el voto rural e indígena del Movimiento al Socialismo. 

“Nuestra dupla: Luis Arce y David Choquehuanca es una combinación del conocimiento científico y el conocimiento originario milenario, la unidad del campo y de la ciudad, del cuerpo y del alma”, consideró Morales al respecto. 

Lo complejo aparece cuando se mira hacia adelante. No con la ambición de predecir el futuro, sino de entender el presente. 

De si efectivamente existe la posibilidad de encontrar una salida institucional tras el golpe de Estado ocurrido o si estas elecciones se presentan únicamente como el visto bueno o maquillaje hacia el sistema internacional para así dotar de legitimidad a un Gobierno de facto garante del llamado y de su transparencia. 

Al momento, y al igual que en el marco previo a la llegada de Morales a la presidencia, Bolivia, República o Plurinacional, parece irremediablemente partida en dos. 

La occidental, revoltosa, originaria, que a fuerza de movilizaciones reclama la descolonización del país y la oriental, con Santa Cruz a la cabeza, con más autonomía para maximizar los beneficios de los suelos como principal objetivo. 

Lo cierto es que desde el quiebre democrático retornaron las facciones políticas conservadores provenientes de esa medialuna oriental (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), que buscan, y están, modificando radicalmente el modelo de gobierno implantando en la administración del MAS, al tiempo que la legitimidad, continúa presente como un peligroso interrogante. (filonews)