Tras las altas temperaturas registradas a fines de enero, cuando la sensación térmica trepó a 43º en la Ciudad de Buenos Aires, el Servicio Meterológico Nacional (SMN) pronostica una ola de calor para la semana entrante en Capital Federal y el Conurbano, con una máxima que alcanzaría los 39º.
El termómetro comenzará a subir a partir de hoy y llegará a una marca máxima antes del sábado. Para este lunes, se espera un pico de 33° y la tendencia se mantendrá con una suba de dos grados por día. De esta manera, el jueves llegaría a los 39º. Las mínimas, en tanto, también serán altas y oscilarán entre 23° y 26°.
"De darse las condiciones climáticas pronosticadas, podría producirse la primera ola de calor del año", explicó la meteoróloga Cindy Fernández del SMN, quien señaló que lo ocurrido a fines de enero no puede enmarcarse dentro de este fenómeno climático porque "fueron días de alta sensación térmica en los que no se cumplieron los requisitos".
Para que se produzca una ola de calor "se tienen que dar de tres días consecutivos donde las temperaturas mínimas estén por encima de los 22º y las máximas por encima de los 32,3º", detalló.
Si bien estamos en verano y es habitual que en esta época del año las temperaturas sean altas; las olas de calor suelen tener lugar más en diciembre y en enero que en febrero. "En comparación con años anteriores, ya tendría que haberse producido alguna ola de calor, pero en 2019 se demoró más de lo habitual", resaltó la meteoróloga.
La profesional recordó que desde 1961 hasta 2018 hubo 14 olas de calor en la Ciudad de Buenos Aires y que la más extensa sucedió en el mes de febrero de 2017, que duró ocho días. Tuvo lugar desde el día 23 de ese mes hasta el 2 de marzo, con un promedio de temperaturas máximas de 35,2º.
En tanto, la más calurosa de la historia se produjo del 22 de diciembre hasta el 30 de diciembre de 2013 cuando el termómetro marcó los 39º.
Para evitar los efectos del calor intenso, el SMN recomienda:
– Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
– No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11:00 y las 17:00).
– Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
– Evitar comidas muy abundantes.
– Ingerir verduras y frutas.
– Reducir la actividad física.
– Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero, anteojos oscuros.
– Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
– Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor. Sólo los métodos clásicos, citados anteriormente, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
Desde el Gobierno porteño se advierte que los grupos de mayor riesgo son los niños y los mayores de 65 años y que ante una emergencia hay que llamar al 107 (SAME) o a la línea gratuita 103.
(infobae)
