Emilse Moler es una de las sobrevivientes de la Noche de los Lápices, nombre con que se conoce una serie de secuestros y asesinatos de estudiantes de secundaria ocurridos durante la noche del 16 de septiembre de 1976 y días posteriores, en la ciudad de La Plata. Pero no sólo eso, además, es una luchadora por la reivindicación de los Derechos Humanos, es Profesora de Matemáticas, y Doctora en Bioingeniería.
En diálogo con el programa radial "No es lo que parece" por la FM 97.7, Moler se refirió al aniversario 47 del 24 de marzo: "Veo la fecha con una mirada esperanzadora, porque la sociedad se junta para decir entre todos que hay un repudio a esa dictadura militar, como sociedad no es menor, sobre todo para las nuevas generaciones. Todo es una construcción colectiva, todo es una lucha que vamos ganando, y tenemos que sostener. Hubo muchos años que el 24 de marzo pasaba sin pena ni gloria".
Sobre el rol de la política, el Estado y el surgimiento de movimientos liberales y de derecha, reflexionó: "Necesitamos un Estado fuerte, los sectores populares lo necesitamos. No se están encontrando las soluciones, ahora se escucha mucho que los políticos no sirven, las nuevas generaciones ven con dificultad a la política como herramienta de transformación. El avance de la derecha es por falta de respuestas desde la política. Los militantes tenemos que ser los que hagamos el cambio, donde los políticos puedan dar respuestas, lo otro son cantos de sirena que sabemos que nos van a conducir al fracaso".
Como parte de la celebración por los 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina, en el Centro Cultural Kirchner se realizó el acto de apertura del III Foro Mundial de Derechos Humanos 2023 (FMDH23), en el que Emilse Moler participó.
En ese contexto, Moler, sostuvo: "La construcción de la democracia se basa en la verdad, la fundamentación, todo es muy trabajoso, tenemos datos, información. Y a veces las derechas no les importa, un ejemplo de eso es el fallo contra Cristina. La Justicia de hoy está muy viciada".
"Las palabras tienen un valor que para los jóvenes no tienen el mismo peso. Porque te das cuenta que el concepto de Verdad es muy difícil de construir cuando no se quieren escuchar datos, no se quiere argumentar, nuestra sociedad se comunica así, vos podés argumentar un montón de cosas, pero sale un zócalo en la televisión, una fake news, un meme y te destroza la vida política de alguien", agregó.
Además, recordó los años en los que el Kirchnerismo alzó las banderas de los Derechos Humanos: "Nosotros juntábamos pruebas sin pensar que en algún momento se pueda juzgar, hicimos un trabajo silencioso y cuando vino Néstor teníamos mucho trabajo previo que sirvió en los juicios, con muchas pruebas que se podían perder. Cuando hablo con los jóvenes les digo que construyan de a pasos, es un trabajo de hormiga. En el día a día no se hace la historia, después se verá".
"Los militantes éramos gente común que nos tocó pasar cosas, lo importante es qué haces con eso que te toca. Nosotros hemos cultivado la paciencia, el amor, nunca justicia por mano propia, todos lo podemos hacer por la construcción de una sociedad mejor", añadió.
"En democracia hubo muchos desaparecidos, la violencia institucional, el gatillo fácil, son temas que a los pibes los conmueve y lo viven día a día en su barrio, saben que si van caminando con una capucha te puede pasar cualquier cosa. Y eso pasa porque tuvimos una dictadura, tenemos una policía que no se puso al día con los nuevos valores democráticos y ni hablar del sistema penitenciario", dijo.
Para concluir, Emilse Moler habló sobre la juventud y sus inquietudes: "A los jóvenes los interpela la identidad de género, lo ven desde una manera diferente y cualquier cercenamiento lo ven muy fuerte. En donde haya un argentino que sufra, tenemos que estar de pie dando batalla", concluyó.