La Comisión Nacional de Salud de China anunció más de 24.000 nuevos casos en 24 horas en el país, la inmensa mayoría asintomáticos. La provincia manufacturera de Cantón, al sur de China, es la más afectada, con más de 8000 nuevos casos positivos.
Pekín reportó 621 nuevos casos en las últimas 24 horas, por lo que parte de la población está confinada en sus casas y otra fue enviada a centros de cuarentena.
A diferencia de brotes anteriores, las autoridades quieren evitar por ahora la imposición de restricciones generalizadas a una población que muestra una fatiga creciente ante las medidas anticovid.
Muchos residentes de la capital se apresuraron para abastecerse de alimentos después de que las autoridades instaran a los residentes del distrito de Chaoyang, que alberga a casi 3,5 millones de personas, así como embajadas y torres de oficinas, a permanecer en casa durante el fin de semana.
A los padres de las escuelas internacionales del distrito se les comunicó que las clases serían en línea durante la próxima semana. Grandes centros comerciales de la capital cerraron este domingo. Otros redujeron su horario de apertura o prohibieron el servicio en mesa a sus restaurantes.
China anunció el 11 de noviembre una relajación de su estrategia de covid cero, política emblemática del presidente Xi Jinping con medidas como la reducción de las cuarentenas, especialmente para los viajeros llegados del exterior.