Inflación interanual

En el último año se registró una pérdida del poder adquisitivo de casi el 50 %

LA PLATA, 17-03-2022 | PUBLICADO POR REDACCIÓN

Los datos surgen de un relevamiento del Instituto de para determinar la pérdida interanual de poder adquisitivo sobre alimentos en la Argentina. Además, señalan que la inflación en la canasta básica trepa hasta un 80 % por encima de los precios de marzo de 2021.


El Director del Instituto de Estudios de Consumo Masivo, Miguel Calvete, detalló que “un estudio efectuado entre el 1 y el 10 de marzo pasado, comparativamente con el mismo período del año 2021, tomando como referencia un costo económico promedio de un total de diez alimentos con mayor presencia en la mesa de los argentinos” concluyó que la caída del poder adquisitivo para la adquisición de alimentos entre marzo de 2021 y el mismo mes de 2022 registra una baja específica del 44,5 %, resultante de la diferencia obtenida entre la suba de precios y el incremento otorgado en el Salario Mínimo Vital y móvil durante el mismo período de estudio.

Al respecto, el organismo de estadísticas especificó la suba de precios detallada por producto: “los fideos secos tirabuzón por 500 gramos pasaron de $58 a $ 96, el agua mineral sin gas de 2 litros subió de $70 a $ 110, la harina de trigo integral de 1 kg trepó de $80 a $ 115, mientras que la mermelada de durazno light de 390 gr se fué de $138 a $194. Por su parte, el queso sardo x kg se incrementó de $579 a $1371 y, en el caso de las carnes, el kg de tapa de cuadril pasó de $599 a $1240, mientras que el carré de cerdo por kg aumentó de $365 a $490 y el kg de las patas de pollo se fué de $230 a $309. Por último, en el segmento de las frutas de referencia se observó que el kg de manzanas pasó de $180 a $269 y el kg de uva red se remarcó de $200 a $300”.

Como consecuencia, la suma de los incrementos de esos diez productos arrojó una suba de precios del 80 %, pasando de $2499 a $4494 en apenas 12 meses. En tanto, como contrapartida de referencia, el estudio tomó el incremento que se produjo en el el Salario Mínimo Vital y Móvil, el cual registró una movilidad ascendente que fué de $24.408 (2021) a $33.000 (2022), observando una suba de un 35 %.

“Está claro que la diferencia entre ambas movilidades arroja una pérdida muy importante en el poder de compra de alimentos de la canasta básica” explicó Calvete, y agregó que “el mayor impacto siempre se da sobre los sectores de menores recursos, en donde la pérdida supera incluso el 50 %”.

Además, el directivo señaló que “la situación puede empeorar aún más ante la suba internacional de la harina de trigo y los cereales, como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, a lo cual se sumará en los próximos meses la inflación que trae aparejada la suba en los combustibles que se produjo en los últimos días”.

Finalmente, Calvete explicó que “desde hace mucho tiempo, los productos de consumo masivo y el pago de tarifas y servicios se llevan la mayoría del ingreso disponible de los argentinos” y concluyó diciendo que “es fundamental que el Gobierno Nacional vuelva a intensificar su campaña de control de precios y de incentivo al consumo, para tratar de revertir la pérdida en la capacidad de consumo que resalta el informe”.