Pinamar tiene 210 casos activos de COVID-19

Pinamar desafió al Gobierno bonaerense y no activó las restricciones impuestas a las actividades nocturnas

LA PLATA, 11-01-2021 | PUBLICADO POR REDACCIÓN

Se espera que el intendente Martín Yeza firme el decreto de adhesión a la decisión de Axel Kicillof y que desde la madrugada del martes, un día después de lo que impuso Provincia, cierren todos los locales comerciales entre la 1 y las 6.
Por Fernando Soriano


Nadie se dio por enterado en Pinamar que desde la madrugada de este lunes todas las actividades comerciales relacionadas al turismo quedaban inhabilitadas entre la 1 y las 6 de la madrugada por decisión del Gobierno bonaerense.

La madrugada del lunes como todas las demás, el Municipio no hizo cumplir con el decreto firmado por Axel Kicillof, y, paradójicamente, fue la lluvia la que mandó a las casas a todo el mundo: a la 1 en punto se desató una tormenta que no paró hasta el amanecer.

Por lo pronto, bares, boliches, heladerías, kioscos y hasta los locales de juegos electrónicos funcionaron como lo venían haciendo desde el primer día de la temporada de verano. A diferencia de otros puntos turísticos como Mar del Plata o Villa Gesell, el Municipio de Pinamar no acató el decreto provincial, que fue publicado en el Boletín Oficial del domingo. Y la Policía, que recibe órdenes del Ministerio de Seguridad bonaerense, tampoco salió a controlar que los comercios bajen las persianas a la 1.

El intendente Martín Yeza firmará el decreto para adherirse este lunes y las restricciones entrarán en vigencia recién desde la madrugada de mañana. Las razones que llevaron al jefe comunal -una joven promesa de Juntos por el Cambio- a tomar esa decisión no fueron explicadas, pero se interpretan como políticas: desde el inicio del verano Yeza se mostró siempre partidario de permitir actividades y recurrir a la responsabilidad individual para evitar la propagación del virus, aunque la ciudad que gobierna creció en cantidad de casos y actualmente tiene más de 210 activos (cuando a principios de diciembre tenía 50) y 420 contactos estrechos aislados.

“Los que tienen que hacer cumplir los protocolos son los municipios. Si Pinamar no quiso hacer controles, que no lo hagan, si siguen sin involucrarse se van a quedar sin temporada”, comentó una fuente del gobierno de la Provincia y consideró “inentendible la irresponsabilidad”.

El área de Fiscalización de Pinamar trabajó como lo hizo hasta ahora, sobre la detección fundamentalmente de fiestas clandestinas, pero hay una ola que desde la Comuna saben que no pueden parar y es la de las aglomeraciones de jóvenes especialmente en la playa de moda. “Para la Policía es una relación muy asimétrica, tenés que detener a 3.000 o 3500 personas. Con las familias, funciona; con los jóvenes, no”, comentó el intendente Yeza en declaraciones radiales el domingo, y señaló que la franja de “entre 16 y 24 años no le da bola ni a la Policía”.

“Los pibes acá putean a los policías, que por suerte son esos de la Unidad Táctica y no reaccionan, pero los bardean fuerte”, comentó Matías Luchini, propietario de un bar sobre la avenida Bunge, al que las restricciones complican mucho dado que “nuestro horario más fuerte es hasta las 3 de la mañana”.

Sin embargo, Luchini acepta la restricción. “Está bien que sea a la 1, si la ponían a las 23 nos mataban. Los pibes no tienen a dónde ir y eso desborda Pinamar. Acá vienen todos los que los años anteriores iban a Gesell y también los que iban a Punta del Este. Tenés hijos de abogados, de jueces, de políticos, cómo no querés que puteen a los Policías si se sienten impunes”, comentó.

Para una cervecería ubicada a 100 metros del bar de Luchini la restricción horaria será perjudicial de cualquier forma. “Vamos a tener que intentar que la gente se acostumbre a venir más temprano. Nosotros abrimos a las 19 y trabajamos fuerte de 23 a 3. Estamos pensando en abrir a las 17 pero igual, si es un día de playa no te viene nadie”, comentó Juan Manuel, el encargado del bar, oriundo de Villa Gesell donde sí acataron la orden de Provincia.

Juan Manuel admitió que el trato con los clientes jóvenes es difícil: “Nosotros cumplimos con el protocolo, anotamos a todos y les pedimos que si van al baño usen barbijo. Pero es imposible, no te dan pelota, nadie quiere usar barbijo”.

“El horario no va a cambiar las cosas, seguramente adelante algunas actividades. Pero para nosotros, los adultos, no creo que se modifique mucho la vida”, opinó Chiche Pérez Barbieri que llegó a Pinamar junto a su amiga, la comentarista de boxeo SIlvana Carsetti.

Los adultos en general no ven modificada su rutina porque nunca termina mucho más allá de la 1 pero los jóvenes tendrán que readaptar sus costumbres. “No entiendo, parece que creen que el virus contagia más de noche que de día. Si te ponés a pensar, de día se junta más gente en Boutique, donde van todos los jóvenes, que donde quieras buscar a la noche, y ahí no controlan nada. Además, fiestas se van a seguir haciendo”, cerró Eugenia, una chica de 18 años de Capital.


Qué decidió Provincia

El gobierno de la provincia de Buenos Aires suspendió las actividades comerciales, culturales y deportivas entre la 1 y las 6 de la madrugada en los 118 municipios (de un total de 135) que actualmente están en fases 3 y 4 (como el caso de Pinamar) dentro del territorio bonaerense. Las medidas deberían haber entrado en vigencia el lunes 11 en todos lados, excepto en 17 ciudades.

Provincia de Buenos Aires continuará con el sistema de fases para la habilitación de actividades y servicios en todos los distritos, de acuerdo con su situación epidemiológica y sanitaria. En la actualidad 17 municipios se encuentran en Fase 5, 109 en Fase 4 y 9 en Fase 3.

“En los municipios que se encuentran en fases 3 y 4 se suspenderá entre las 01.00 y las 06.00 horas toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa, exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales de acuerdo a la normativa vigente”, señaló un comunicado oficial.

Además, se plantea que a partir de este lunes se reducen las actividades sociales, recreativas y familiares a grupos de hasta 10 personas en espacios cerrados y abiertos. Se restringe el uso de transporte de pasajeros urbano a personas alcanzadas por las actividades y servicios definidos como esenciales.

Por otro lado, se refuerzan todos los controles, tanto provinciales como municipales, “para disminuir la circulación de personas en horarios nocturnos y evitar la realización de actividades no permitidas”.

Las denuncias de fiestas clandestinas se reciben a través del 911 y de la línea (221) 429-3386, dispuesta por el Ministerio de Seguridad, que funciona viernes, sábados y domingos de 22 a 6, exclusivamente para este tipo de delitos. (infobae)